jueves, 30 de mayo de 2013

La cabeza del perro

La cabeza del perro 

Estoy arrellanado en el sillón junto a la chimenea en que crepita el fuego. Tengo la copa de coñac en la mano derecha. Con la mano izquierda, caída descuidadamente, acaricio la cabeza de mi perro… hasta que descubro que no tengo perro.
COMENTARIO:
A mi me ha gustado mucho este microrelato, porque es muy difícil hacer estos relatos tan cortos y es muy complicado plasmar todos esos sentimientos en tan pocas lineas y palabras.
RESUMEN:
Ante los efectos del alcohol el señor se imagino que estaba acariciando a su perro cuando ni siquiera tenia perro. A medida que leia el microrelato, me imaginaba que era un señor lastimado y que por sus problemas recurrió al alcohol.